Hendrix de nuevo, radiante como siempre ...
Hasta donde sé, ningún músico de rock ha lanzado tantas cosas nuevas post-mortem como Jimi Hendrix. La vigorosa actividad editorial y de marketing de Janie Hendrix y sus aliados Eddie Kramer y John McDermott han mantenido a Jimi más vivo que nunca. Pero lo que realmente impresiona es el raudal de seguidores que se suman año tras año en al culto “hendrixniano”, y sobre todo, la cantidad de músicos de altísima talla reconocen y reafirman su admiración por Hendrix.
Ya sobre Hendrix hablé en un artículo reciente (Libre como Hendrix - www.radionitsuga.com/news/libre-como-hendrix/), y no tenía planeado escribir nada nuevo sobre él, si no fuera por la gratísima sorpresa que me dio Ceci ayer cuando apareció con el vinilo de “People, Hell & Angels” en sus manos y una sonrisa radiante. Cómo me conoce.
Todo el ritual que va desde quitarle el plástico a la caratula hasta poner con suma delicadeza la aguja del tocadiscos en el primer surco del disco, es algo emocionante. A partir de allí el sonido cálido del vinilo te abduce. Sin duda mucho mejor que el hiperrealismo del CD.
Apenas lo he oído tres veces, y todo lo que suena a Hendrix me gusta, así que lo que les voy a dejar a continuación son primeras impresiones y muy generales.
Lo que de entrada me gusta de este disco es la una atmósfera de “ensayo entre amigos” que existe, lo que unido a la calidad del sonido convierten al oyente en un invitado de honor dentro de la sala de grabación. Hay cuatro canciones que me llaman mucho la atención: 1. Earth Blues – la mejor selección para abrir el disco, con una guitarra exultante y la base rítmica compacta de los “gypsys” Billy Cox y Buddy Miles; 2. Let Me Move You – un “soul” donde Lonnie Youngblood (amigo de Jimi antes de este volverse famoso) toca el saxo y pone la voz, acompañando a una guitarra alegre, colorida, juguetona que no para de dar pinceladas finas y gruesas a lo largo de casi 7 minutos; 3. Inside Out – aquí tenemos a Jimi tocando bajo y guitarra, acompañado por Mitch Mitchell en la batería. A nadie le va a sorprender lo buen bajista que es Hendrix. 4. Mojo Man – esta es una de las dos únicas canciones no compuestas por Jimi de este disco. Es un funk compuesto por los hermanos Albert y Arthur Allen, (también amigos de Hendrix antes de la fama) cantada por Albert. La cadencia “funk” y la combinación de los vientos con la guitarra de Hendrix es totalmente contagiante. Óigase con cuidado.
No me extiendo mucho más, y me dispongo a oír mi disco de nuevo. Así que un saludo, y hasta la próxima…